Mollete de Antequera
Mollete de Antequera

Pan Artesano
El pan es quizás, junto con el aceite y el vino, el primer alimento procesado de la Historia de la Humanidad. Un alimento natural ligado absolutamente al cereal, a la agricultura, al vegetal cultivado.
El pan andaluz es uno de los alimentos básicos de la dieta mediterránea tradicional. Un producto típico de la gastronomía andaluza presente en las cinco comidas que solemos hacemos a lo largo del día. Ingrediente básico de desayunos y merienda durante muchos años. Acompañamiento de los platos principales del almuerzos y la cenas. También es un producto estrella de los aperitivos y tapas en bares, restaurantes y chiringuitos de Andalucía.
El pan acompaña bien con casi todos los alimentos. Es uno de los ingredientes de recetas andaluzas tan típicas como el gazpacho o el ajo blanco. Y el pan cateto, junto con el mollete de Antequera, son dos de los tipos de panes andaluces más populares
El MOLLETE, tradicionalmente, se ha asociado a la ciudad de Antequera. Es en la ciudad de El Torcal donde aparece una referencia en un acta capitular de 1775 en la que se concede a Manuel Esbrí el permiso para fabricar este tipo de pan. En este documento también se establecía un límite de precio superior al pan normal, lo que indica que, desde sus orígenes, el mollete ha sido un pan de más valor que la barra tradicional. No obstante, la referencia más antigua al mollete antequerano la tenemos en el conocido recetario de María Enríquez, de 1545.
Su fabricación decayó durante la dictadura de Primo de Rivera y la guerra civil, siendo a finales de la década de los años 40 cuando se comenzó a recuperar la normalidad, comenzando nuevamente a elaborar el tradicional mollete.
Por su parte, el municipio de Istán es conocido por su pan de maíz, hecho a partir de harina de maíz. Dentro de las variedades de pan artesanal también se encuentra el pan cateto, de miga dura y forma redonda, muy similar a la hogaza. Este tipo de pan aguanta en muy buen estado aunque pasen los días.
El pan cateto de las localidades de Álora, Cártama o Coín es conocido en toda la provincia de Málaga por su sabor y, sobre todo, por la gran capacidad de conservación que poseen. Este pan, amasado a mano y elaborado con harina de trigo molida a la antigua usanza (procedente del molino de harina de Almogía), es decir, entre dos piedras, se hace en horno de leña y, debido al método de elaboración y a la calidad de la materia prima, puede llegar a permanecer tierno hasta cuatro días.
El campero es una de las grandes señas de identidad gastronómica de Málaga. Un bocadillo que nada tiene que envidiar a los otros grandes de la comida rápida. Su elaboración es tan sencilla que, al pensarlo fríamente, casi sorprende su éxito arrollador, generación tras generación: Jamón york, queso, lechuga, tomate y mayonesa son sus ingredientes básicos.
Te adentramos en las panaderías más artesanas de Málaga con hornos antiguos funcionando sin parar y donde la leña es un ingrediente más para conseguir un resultado sobresaliente

